En este Día de la Niña y el Niño, un hecho nos recuerda que ¡Sí sirve denunciar! cuando se trata de defender el derecho de las personas menores de edad a vivir libres de toda forma de violencia.
Una joven costarricense ejemplar compartió este convencimiento de que la denuncia social sí sirve, en este caso para proteger a las niñas y a las adolescentes ante la explotación sexual comercial asociada a viajes turismo. Según la experiencia que ella relata, sí sirve estar alertas, saber detectar las señales de alarma, conocer las rutas de denuncia y, sobre todo, tener siempre presente nuestro deber de garantizar los derechos de las niñas, los niños y las personas adolescentes.
El 6 de septiembre anterior, esta joven responsable y valiente, presenció en un restaurante de El Coco, en Guanacaste, cómo un hombre extranjero solicitaba información con evidente intención de explotar sexualmente a niñas de la comunidad. De inmediato la joven se puso en contacto con la gerencia del restaurante y con las autoridades de la zona correspondientes para hacer la debida denuncia. De igual forma, lo denunció a través de sus redes sociales e hizo un llamado a la acción, brindando los datos del vehículo en el que se transportaba el hombre en cuestión.
De reconocer la respuesta pronta y positiva que tuvo su gesto por parte de la administración del restaurante y de la clientela presente al momento. La acción rápida e informada de la joven defensora de la niñez y las adolescencias, desembocó en una movilización de la población local, de otros comercios y del propio sector turismo, que permitió la atención oportuna y correcta por parte de las autoridades judiciales competentes.
Gracias a la cuidadosa recolección de datos útiles como el número la placa del automóvil que conducía el sospechoso, tanto la empresa que se lo rentó como propio el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), entraron en conocimiento de la situación y comprometieron su decidida colaboración para la investigación. En el caso del ICT, la entidad se comprometió a ampliar la capacitación sobre el tema en la localidad, como entidad responsable que es de la implementación del Programa Código de Conducta para la prevención de explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes ligada viajes y turismo. Este Código surge de una iniciativa promovida e implementada por PANIAMOR décadas atrás, con el apoyo de ECPAT Internacional y la Organización Mundial del Turismo, que es operada por el ICT autónomamente a partir del presente año, como eje de la Política Nacional de Turismo Sostenible.
Según lo compartido por la joven denunciante, el sospechoso dejó el país ayer mismo, adelantando su vuelo, tras sentir la presión y comprobar que en nuestro país existen personas y entidades que, de manera articulada, velan por la protección de las personas menores ante esta forma de delito.
Desde Fundación PANIAMOR reconocemos y aplaudimos la valentía y responsabilidad de la joven compatriota; a la vez que celebramos la diligencia con que actuaron los diversos actores locales y nacionales. Igualmente ratificamos nuestro compromiso ante ICT y el sector turismo en general, de acompañar y respaldar las gestiones que se implementan al amparo del Código de Conducta y más allá, siempre en el afán de garantizar el derecho de todas las niñas, los niños y las personas adolescentes de nuestro país, a una vida libre de violencia.
Cerramos citando las palabras de la joven cuya acción felicitamos en este artículo, al declarar que “cuando la gente quiere y le importa, tenemos muchísimo poder para detener a personas como él…”
¡Denunciar vale la pena! Feliz Día de la Niña y el Niño. 9 de septiembre del 2021.
Fundación PANIAMOR
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