Desde el Modelo “Ambientes de Cuido” (2016), en Fundación PANIAMOR, reconocemos el cuido como un valor humano que garantiza la supervivencia individual y colectiva de las personas. Corresponde al acto de protegerse y promover acciones concretas que le permiten a una persona o un grupo, contar con un nivel óptimo de salud y bienestar. Así como, construir entornos donde los peligros y riesgos sean identificados para lidiar o protegerse de estos.
La disposición a cuidarse, si bien es una condición evolutiva, el acto de cuidarse o cuidar a otro, puede no desarrollarse en una persona, por la exposición temprana y sostenida a la negligencia, la violencia o la insatisfacción de necesidades básicas (de albergue, alimentación, abrigo y protección).
De ahí, que hacemos un llamado a instaurar prácticas y rutinas de cuido consciente, donde las personas que tienen la responsabilidad de cuido de niñas y niños, reconocen en primer lugar, su rol y el derecho humano de todas las personas menores de edad a ser cuidados en un contexto de seguridad física y emocional.
El cuido consciente se modela en el día a día, es una labor que implica reflexión, planificación, escucha de las necesidades de las niñas y los niños, empatía y además, que las personas menores de edad vean nuestro propio cuido en acción. Para lograr instaurar un cuido consciente, empezamos por cuidarnos a nosotras y nosotros mismos, a cuidar desde el afecto y poco a poco, a acompañar a la niña y el niño para que aumente su autonomía para cuidarse a sí mismos y las otras personas. Esto sin duda, en un contexto de corresponsabilidad familiar y social.
En este caso podemos decir que las personas que han sido cuidadas con afecto, satisfaciendo sus necesidades vitales y promoviéndoles nuevos retos, tendrán mayores posibilidades de cuidar y anticipar el riesgo o peligro, tanto para sí mismos, como para otras personas. Por lo que la capacidad de cuidarse se considera un elemento protector, que una vez adquirido, a lo largo de la vida, se instaura como un factor de resiliencia y prevención de las violencias.
¡Sumemos diariamente momentos de cuido consciente!
Marcela Gónzalez Coto
Drectora del Programa Niñez Ciudadana